Cómo Elegir el Menú de Boda Perfecto
- Seviara Los Pucheros del Marqués

- 5 oct
- 5 Min. de lectura
El menú: la jugada maestra de tu boda
Seamos claros: puedes llevar el traje de tus sueños, un DJ que lo pete con temazos de los 90 y un fotógrafo con más filtros que Instagram… pero si el menú de boda falla, tus invitados lo recordarán para siempre (y no precisamente con cariño).
El banquete es la jugada maestra de tu gran día. No se trata solo de dar de comer, sino de diseñar un festín que hable de vosotros como pareja. Y aquí es donde Los Pucheros del Marqués entramos al rescate: porque un menú para boda bien elegido es la diferencia entre “qué boda más maja” y “madre mía, todavía sueño con aquel solomillo al foie”.
Lo que te vas a llevar de esta guía
Olvídate de listas aburridas de platos. Aquí vas a encontrar un recorrido completo para que elijas el menú de boda perfecto sin que te tiemble la cartera ni la paciencia:
Te cuento qué estilos de menús de boda existen y cómo encajan con el tipo de celebración que quieres.
Vas a ver ejemplos reales, comparaciones y trucos de insider que solo un catering con oficio (ejem, Los Pucheros del Marqués) conoce.
Aprenderás a cuadrar presupuesto, lidiar con invitados “especiales” (sí, esos que no comen gluten, ni carne, ni lactosa… pero arrasan con el postre), y a negociar con tu catering como si fueras un broker de Wall Street.
Además, descubrirás tendencias de menús para bodas en 2025: desde el showcooking que deja a todos con el móvil en alto, hasta las mesas familiares que hacen sentir a los abuelos como en Nochebuena.
Y todo con ejemplos reales de celebraciones donde la comida fue la estrella. Así que ponte cómodo, porque aquí empieza la guía definitiva.

Cómo dar con el menú de boda que encaje como anillo al dedo
Tu boda manda: el estilo define la carta
Antes de pensar en bogavantes o chuletas, lo primero es preguntarte: ¿qué estilo de boda quieres?
Boda clásica y elegante → Menús servidos en mesa, con sus entrantes, segundo y postre. El ABC del banquete.
Boda campestre → Menús más flexibles, con estaciones de queso, paellas al aire libre o barbacoas gourmet.
Boda urbana y moderna → Fusión, finger food y cócteles largos que convierten la comida en un festival social.
Aquí la clave es coherencia: no montes un menú degustación de estrella Michelin en un cortijo rústico, ni pongas paella en pleno hotel cinco estrellas (a menos que sea de Los Pucheros del Marqués, claro).
El presupuesto: tu arma secreta
Dato que nadie te cuenta: el menú de boda suele llevarse la mitad del presupuesto total de la celebración. Sí, la mitad. Así que más vale que lo manejes con cabeza.
Pregunta qué incluye el precio por persona: ¿barra libre?, ¿tarta?, ¿cóctel inicial?
Negocia extras. Desde el menú infantil hasta las decoraciones de mesa.
Pide desglose real para evitar sustos.
Un tip de insider: algunos caterings inflan el precio con “paquetes cerrados”. No te cortes en pedir alternativas o revisar propuestas como las de Los Pucheros del Marqués en Madrid.
Invitados de todos los colores: menús inclusivos
Spoiler: a día de hoy, los menús de boda ya no pueden ser uniformes. Tienes que tener plan B (y C).
Veganos y vegetarianos → No vale con poner una ensalada triste. Piensa en platos que brillen, como risottos de temporada o curry de verduras. Aquí te dejamos ideas: opciones de catering para invitados veganos.
Sin gluten / sin lactosa → Ya no es raro que la mitad de tus primos lo pidan.
Menú infantil → Fácil de comer, divertido y cero postureo.
La clave es que todos se sientan cuidados. Tu boda habla de ti, y un buen menú para boda es también un gesto de hospitalidad.
Pasos prácticos para dar en el clavo
Paso 1: elige el formato del banquete
Aquí está la gran bifurcación del camino.
Banquete clásico en mesa: cómodo, formal, pero puede alargarse demasiado.
Buffet libre: más económico y divertido. Ojo, puede generar colas.
Cóctel largo con estaciones: ideal para bodas dinámicas, donde la gente no para quieta.
Food trucks: un puntazo en bodas al aire libre, y si hay música en directo, ya ni te cuento.
Degustación gourmet: si sois de los que disfrutan la alta cocina y tenéis pocos invitados.
En este post sobre ideas de menús de boda tienes un buen recopilatorio de fórmulas que funcionan.
Paso 2: la prueba del menú
Jamás firmes nada sin probar antes. La prueba es tu momento para asegurarte de que todo cuadra:
Pregunta por los ingredientes (¿producto local? ¿temporada?).
Valora las cantidades: ¿platos que llenan o “raciones de Instagram”?
Fíjate en los tiempos de servicio.
Hazlo como si fueras un crítico gastronómico. Ese día, tu catering tiene que ganarse el puesto.
Paso 3: personaliza, personaliza y personaliza
Un menú para boda perfecto no está en los platos caros, sino en los detalles.
Una mesa de quesos que recuerde a vuestro viaje a Francia.
La tarta con el sabor favorito de la infancia de uno de los novios.
Mini postres variados para los más golosos.
En Los Pucheros del Marqués lo llamamos el “efecto wow discreto”: sorprender sin que parezca forzado.
Extra: tendencias de menús para bodas este año
Sostenibilidad → productos de kilómetro cero, menús de temporada.
Showcooking → planchas, arroces o sushi en directo que dejan boquiabierto.
Mesas familiares → todos compartiendo platos grandes en el centro, menos protocolo y más corazón (aquí te contamos más: catering para bodas íntimas).
Opciones healthy → menos fritos, más frescura.
Preguntas que te estás haciendo (y sus respuestas)
¿Cuánto cuesta un menú de boda en España? De media, entre 90 € y 150 € por persona. Si buscas lujo total, puedes subir a 200 € o más.
¿Es obligatorio dar dos platos? No. Cada vez más bodas apuestan por un solo plato fuerte, acompañado de un cóctel largo y potente.
¿Y si no quiero barra libre eterna? Perfecto: puedes limitarla a 2-3 horas o plantear tickets. Lo importante es que quede claro desde el inicio.
¿Qué no puede faltar en ningún menú para boda? Un cóctel de bienvenida bien currado, un plato principal equilibrado y un final dulce (la tarta nupcial sigue siendo reina).
Cierre: el menú que deja huella
En resumen: el menú de boda perfecto no se improvisa. Se piensa, se prueba y se personaliza. Es la pieza que puede hacer que tu boda sea recordada como un día mágico… o como la boda del “pollo seco”.
Elige con cabeza, pero también con corazón. Pregunta, prueba y atrévete a saliros del guion. Y si quieres jugar sobre seguro, recuerda que en Los Pucheros del Marqués llevamos años demostrando que un buen menú no solo alimenta: crea recuerdos que saben a felicidad.







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