top of page

Nutrición para personas mayores con poco apetito a domicilio

Comer mal no es parte de envejecer. Comer rico, sí.

Hay algo que nos cuesta aceptar: que una persona mayor deje de comer no es “normal”. No es que “ya no tenga hambre” o “coma menos porque no se mueve tanto”. Lo que hay detrás es más complejo. Y más importante: se puede mejorar.

Porque cuando hablamos de nutrición para personas mayores, no se trata solo de proteínas y calorías. Se trata de volver a disfrutar del momento, aunque solo sea con una cucharada de crema caliente, un arroz meloso o una merienda que no parezca de hospital. Y aquí es donde entra Los Pucheros del Marqués: cocina con alma, pensada para quienes más la necesitan.


Comer mal no es parte de envejecer. Comer rico, sí.

Hay algo que nos cuesta aceptar: que una persona mayor deje de comer no es “normal”. No es que “ya no tenga hambre” o “coma menos porque no se mueve tanto”. Lo que hay detrás es más complejo. Y más importante: se puede mejorar.

Porque cuando hablamos de nutrición para personas mayores, no se trata solo de proteínas y calorías. Se trata de volver a disfrutar del momento, aunque solo sea con una cucharada de crema caliente, un arroz meloso o una merienda que no parezca de hospital. Y aquí es donde entra Los Pucheros del Marqués: cocina con alma, pensada para quienes más la necesitan.

Nutrición para personas mayores con poco apetito a domicilio

¿Por qué los mayores pierden el apetito? Spoiler: no es solo por la edad


Cuando el cuerpo cambia, la comida también debería hacerlo

Con los años, el cuerpo se vuelve más lento. El gusto ya no es el mismo, los olores se apagan, y muchas veces, el estómago se vuelve un poco rebelde. Una carne a la plancha puede parecer cartón, y una ensalada fría da más pereza que hambre.

Y no olvidemos la dentadura: una prótesis mal ajustada puede arruinar hasta la mejor fideuá.


Comer solo no siempre apetece

Otra gran razón: la comida sin compañía, sin conversación, sin rutina, pierde sabor. La soledad pesa más que el pan integral. Y cuando el día pasa en silencio, la comida también se calla.

“Mi abuela decía que comía más cuando estaba acompañada. Con los Pucheros, aunque coma sola, al menos le llega comida con cariño.”— Testimonio real de Laura, nieta y fan de los purés con fundamento.

Medicación, enfermedades y cero ganas

Muchos medicamentos (y no pocos achaques) juegan en contra. Entre digestiones lentas, acidez, sensación de saciedad precoz y otros efectos secundarios, el cuerpo lanza una señal clara: “No me des guerra”. Pero lo que necesita es lo contrario: nutrientes, energía y sabor que sí apetezca.


Cómo dar con la tecla de la nutrición para mayores sin apetito


Menos cantidad, más calidad (y más sabor)

Aquí no vale llenar el plato. Al contrario. Mejor media ración con todos los nutrientes que una paella que acaba en la basura.


Ideas que funcionan:

  • Cremas con huevo, queso o frutos secos molidos.

  • Purés con aceite de oliva virgen extra y caldito del bueno.

  • Postres suaves pero nutritivos: flanes caseros, yogures enteros, compotas de fruta real.

  • Y por supuesto, guisos como los de toda la vida, pero con textura adaptada.

🔗 ¿Quieres ejemplos sabrosos y listos para calentar? Mira aquí: comida a domicilio para mayores. (Pronto disponibles en la web de Los Pucheros del Marqués)

Olvídate del “desayuno, comida y cena”

Hazlo al revés si hace falta. Si a las 11 le entra bien un caldo, adelante. Si cena a las 18:00, que aproveche. Lo importante es que coma, no cuándo.

Mini-raciones que valen por tres:

  • Un vasito de arroz meloso a media mañana.

  • Un cuenco de crema caliente a la hora del café.

  • Fruta troceada con frutos secos molidos entre horas.

🔗 Más ideas prácticas: Comida preparada para personas mayores

Cómo montarte un menú que sí funciona (y no acaba en la basura)


¿No le gusta la carne? Pues dale pescado. ¿No soporta el ajo?

Cámbialo por cúrcuma.

Adaptar el menú es cuestión de escuchar, no de insistir. Los gustos cambian. Y con ellos, las recetas. A veces basta con cambiar el aliño, otras veces con triturar, y otras con olvidarte de ese plato que ya no tolera.

Los menús de Los Pucheros del Marqués están pensados para esto:Sin huesos, sin espinas, sin complicaciones. Pero con mucho amor.

🔗 ¿Quieres saber cómo lo hacen? Aquí lo cuentan todo: Por qué apostar por un servicio local de comida para mayores

Texturas que invitan a comer (y no dan miedo)

La comida que entra bien, se acaba. Así de simple.

  • Evita cortes duros, pieles, huesos.

  • Prefiere texturas blandas, cremosas, jugosas.

  • Usa caldos, salsas suaves, aliños naturales.

Un buen puré de calabacín con queso curado rallado por encima puede ser el plato favorito del día. Y eso, amigo, es oro puro.


Pasos rápidos y sabrosos para mejorar la nutrición en casa


Paso 1: Observa sin presionar

Apunta lo que sí come, lo que deja, a qué hora tiene más energía. No impongas. Detecta el momento en que suena la tripa y aprovéchalo.


Paso 2: Deja la cocina a los que saben (spoiler: nosotros)

Si no puedes más, si ya no tienes ideas o tiempo, llama a quien cocina como si fuera su abuela. Con Los Pucheros del Marqués, recibes platos listos, adaptados, sabrosos y pensados para mayores.

🔗 Descubre cómo lo hacen aquí: Guía de comida a domicilio para mayores en Madrid

Paso 3: Acompaña, siempre que puedas

No hace falta hablar. Solo estar ahí, poner la mesa, compartir el momento. Muchas veces, el hambre llega con la compañía.


Extra: recursos útiles para que no tires la toalla


Ideas para un menú semanal realista

  • Lunes: crema de calabaza + albóndigas blandas.

  • Martes: arroz caldoso + tortilla francesa.

  • Miércoles: puré de lentejas + pescado al horno.

  • Jueves: sopa de pollo + croquetas suaves.

  • Viernes: crema de zanahoria + guiso de merluza.

  • Finde: arroz con costra, sí o sí. (Marca de la casa)

🔗 En Los Pucheros del Marqués lo tienen en cuenta, incluso en festivos: Opciones reales para comida de mayores en fines de semana

Motivación emocional: que elijan, que opinen

Que digan qué les apetece. Que voten entre dos platos. Que prueben sabores nuevos. La comida empieza mucho antes de sentarse a la mesa.


Preguntas que te haces (y respuestas que te salvan)


¿Qué comida estimula el apetito?

Calditos bien hechos, con su hierbabuena. Fruta ácida como piña o mandarina. Platos que huelan a casa. El aroma de un guiso levanta el ánimo… y el apetito.


¿Cuántas veces al día deberían comer?

Lo que funcione. Cinco, seis veces, pero pequeñas. Nada de platos llenos que abruman. Mejor poquito, pero con fundamento.


¿Puedo pedir comida adaptada a domicilio?

Claro que sí. Y no, no hablamos de bandejas sosas.Hablamos de platos sabrosos, con textura adecuada y cariño.Hablamos de Los Pucheros del Marqués.

🔗 Resolvemos todas tus dudas aquí: Comida a domicilio para mayores: preguntas frecuentes

Comer bien no es un lujo. Es una necesidad. Y un derecho


La tercera edad no tiene por qué ser sinónimo de comer poco, mal o a desgana. Solo hay que adaptar, cuidar, estar presente. Y cuando no puedas más, que la comida llegue sola, bien hecha y con sabor.

En Los Pucheros del Marqués no solo cocinamos. Escuchamos, adaptamos, alimentamos con cabeza y corazón. Porque comer bien en casa, incluso cuando no hay hambre, es posible.

Y si has llegado hasta aquí, ya lo sabes: la solución existe. Tiene cuchara, cariño y nombre propio.

Comentarios


bottom of page