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Catering para Bodas al aire libre: claves para que sea perfecto

Casarse al aire libre: magia, naturaleza y buen comer

Si estás pensando en darte el sí quiero bajo el cielo abierto, estás en el lugar perfecto. Las bodas al aire libre tienen ese je ne sais quoi que lo cambia todo: brisa, atardecer, decoración de película y, por supuesto, un menú que enamore. Pero ojo, que no todo es tan idílico si no hay una buena planificación. El catering puede ser tu mejor aliado o tu peor pesadilla, y aquí te vamos a contar cómo bordarlo sin perder el estilo (ni los nervios).


Lo que vas a descubrir en esta guía con sabor a gloria


Aquí no venimos a contarte lo mismo de siempre. Si te quedas, te vas a llevar consejos reales, probados y con ese punto canalla que nos gusta. Te explicamos cómo adaptar el menú según si tu boda es en jardín, playa o campo, qué platos lo petan según la temporada y qué detalles logísticos no puedes pasar por alto (spoiler: una cocina en mitad del campo no se monta sola).


Además, vamos a meter las manos en la masa (literalmente), con ideas de showcooking, estaciones de comida con rollo, y menús pensados para que nadie se quede fuera (ni los veganos, ni tu tía con intolerancia al gluten). Todo con ejemplos reales, consejos de chefs que lo petan y enlaces útiles como este de catering en Madrid, que hacen bodas que son una fantasía.



catering de boda al aire libre

Cómo acertar con el menú según el lugar del sarao


Jardines de ensueño: clásico, bonito y con clase


Si lo tuyo es una finca o jardín con encanto, el menú tiene que estar a la altura. Tienes espacio, sombra y normalmente buena infraestructura. Aprovéchalo:

  • Entrantes gourmet: tartares, vasitos de gazpacho de fruta, brochetitas con salsas locas.

  • Arroz en directo: un meloso de bogavante o paella veggie bien hecha y servida al momento.

  • Postres que entren por los ojos: estaciones de dulces, helados artesanos y tartaletas que digan "cómeme".


Boda en la playa: rollito fresco y marinero

Si tu boda es a dos pasos del mar, necesitas platos que aguanten el calor y mantengan el frescor:

  • Ceviches, ostras y mariscos: pero siempre con nevera a mano y presentación top.

  • Arroces marineros: fideuá con sepia y alioli suave o un arroz caldoso que reviente de sabor.

  • Bebidas naturales: estaciones de agua de coco, limonadas de frutas y mojitos sin alcohol.


En el campo: sabor de pueblo con estilazo


El entorno rural se presta a productos de la tierra, platos contundentes y ese aire rústico tan instagrameable:

  • Tablas XXL: quesos de autor, embutidos artesanos, pan de masa madre.

  • Cocina lenta con alma: guisos, carnes al horno, paellas de campo con setas y secreto ibérico.

  • Buffets rústicos: con empanadas, encurtidos y panes especiados.


El paso a paso para que todo fluya como una buena salsa



Diseña un menú que se entienda con la estación

No es lo mismo una boda en julio que en noviembre. Aprovecha lo que da cada temporada y juega con colores, texturas y sabores. En verano: platos ligeros, frutas, pescados. En otoño: tubérculos, setas, carnes melosas.


Logística, esa gran olvidada (y clave)

Montar un catering en exterior no es solo poner mesas y voilà. Necesitas:

  • Carpas para cubrir cocina y zonas de comida.

  • Generadores para que no te falle la luz.

  • Cámaras frigoríficas portátiles.

  • Todos los permisos en regla si estás en espacio protegido.


Degustación previa: no te la saltes

Probar el menú es obligatorio. Y no hablamos de cuatro canapés. Exige una experiencia real, con los platos que se van a servir el día de la boda, en condiciones parecidas.


Estaciones que molan (y funcionan)

La comida interactiva triunfa. Dale juego a tus invitados con corners temáticos:

  • Paella al momento con show de cuchara.

  • Tacos al gusto con salsas brutas.

  • Barbacoa veggie y carnicía.

  • Estación de crepes dulces con toppings demenciales.


Detalles extra que elevan tu boda de "guay" a "inolvidable"


Menús para todos (literalmente)

Ten opciones para veganos, celíacos, intolerantes y peques. No solo es cuestión de salud, también es un gesto de cuidado hacia todos los que vienen a celebrar.


El cóctel de bienvenida: primer bocado, primera impresión

No subestimes este momento. Aquí se marca el tono del evento:

  • Mini bocados con estilo.

  • Cócteles personalizados.

  • Vermut, cerveza artesana y aguas saborizadas a tope de frescor.


Decoración comestible (o casi)

Si todo está pensado, también la estética tiene que acompañar:

  • Menús en pizarras bonitas.

  • Vajilla que combine con la paleta de colores.

  • Elementos de madera, lino y verde natural.


Palabra de profesional

"Hemos montado cocinas en medio de un castillo, y todo salió redondo. Pero solo porque teníamos plan B, C y D. En exteriores hay que estar preparado para todo."—María Rodríguez, Los Pucheros del Marqués

Preguntas que seguro te estás haciendo (y que aquí respondemos sin rodeos)


¿Cuánta gente necesito en el equipo de catering?

Como mínimo, un camarero por cada 8-10 personas, más personal de cocina y alguien que coordine todo. Mejor sobrar que quedarte corto.


¿Y si no hay cocina cerca?

No pasa nada. Hay caterings que llevan su cocina consigo: hornos, placas, islas portátiles. Solo asegúrate de que tengan experiencia.


¿Puedo hacer una paella en la playa sin liar parda?

Claro. Solo necesitas autorización y un equipo que sepa cocinar con viento. Lo importante es que todo esté frío donde debe, caliente cuando toca, y con sabor de diez.


¿Y si llueve?

Plan alternativo: carpa buena, espacio cubierto cercano, calentadores si hace frío. La lluvia no tiene por qué aguar la fiesta.


El remate final: tu boda al aire libre puede ser legendaria (si haces esto bien)


Lo dicho: una boda al aire libre puede ser el evento del año o una historia de terror, dependiendo de cómo lo planifiques. La clave está en rodearte de un buen equipo, contar con proveedores que dominen el medio (como estos cracks de Madrid) y cuidar los detalles.


No improvises, pero tampoco pierdas el norte. Cada boda es distinta, y eso es justo lo que la hace especial.


Si necesitas un empujón, echa un ojo a nuestro catering para eventos en Madrid. Hay opciones para todo tipo de parejas y planes. Porque una boda bien comida, es una boda bien vivida.

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