¿Se puede congelar la paella? El arroz que viaja en el tiempo
- Seviara Los Pucheros del Marqués
- 21 abr
- 4 Min. de lectura
Te montas un domingazo, te comes una paella de esas que hacen llorar de lo buenas que están, repites plato… y aún sobra media paellera. Y claro, te asaltan las dudas: ¿Me la zampo hoy otra vez? ¿Se la endiño al vecino? ¿La congelo o eso es sacrilegio?
Tranquilidad, alma de cucharón. Hoy venimos a despejar la gran incógnita: ¿Se puede congelar la paella sin que se convierta en una masa uniforme de cosas tristes? Spoiler: sí, pero no todo vale.

¿Congelar una paella? Claro que sí, pero con cabeza
Sabemos que la paella es religión, sobre todo si lleva tu caldo casero, tu sofrito currado y ese arroz que ha absorbido todos los aromas como un campeón. Pero oye, también somos humanos, y si sobra, pues no vamos a tirarla. Aquí va la verdad crujiente: congelar se puede, pero hay truco.
La clave está en qué paella congelas, cómo la congelas y cómo la resucitas después.
Las paellas que se congelan como unas jabatas
🎯 Estas son las que puedes guardar sin miedo. No serán la experiencia religiosa del primer día, pero van a estar bastante dignas:
Paella de carne: pollo, conejo, costilla… puro músculo, aguantan lo que les eches.
Mixtas sin marisco con cáscara: mientras no se te haya ido el arroz pasado, entran al congelador como si nada.
Arroz meloso o caldoso: el caldito ayuda a que revivan sin volverse un bloque compacto.
Arroz de verduras: siempre que no se hayan cocido como si no hubiera un mañana.
Las que mejor… te las comes al momento
🛑 Ojo, que no todo arroz está hecho para aguantar el invierno.
Paella de marisco con bicho con cáscara (gambas, langostinos, mejillones): al recalentarse se ponen más tristes que lunes sin vermut.
Arroces secos pasados de punto: ya secos, al congelar se quedan tiesos como la mojama.
Paellas negras con tinta de calamar: si no les das mimo al recalentarlas, pierden su flow.
🧠 Pro tip del Marqués: si sabes que vas a congelar, haz la paella sin los mariscos y añádelos frescos después. Quedas como un señor.
Cómo congelar una paella como si fueras pro
Aquí no vale meter el arroz al tupper del chino y listo. Si vas a congelar una paella, hazlo con estilo y respeto, que ese arroz te ha dado alegría.
1. Enfría antes de guardar
No la metas al congelador caliente o vas a crear tu propio ecosistema de humedad. Déjala que se temple con calma.
2. Divide y vencerás
Congela porciones individuales. Así recalientas solo lo que vas a comer, y el resto espera su turno.
3. Usa tuppers buenos o bolsas de vacío
Nada de recipientes cochambrosos. Si el arroz ha sido bueno contigo, tú sé bueno con él.
4. Ponle nombre y fecha
No te hagas el loco. Que dentro de tres semanas vas a mirar ese bloque marroncito y vas a preguntarte si es lenteja, arroz o carbón dulce.
Y luego... ¿cómo la caliento sin destrozarla?
Aquí es donde te la juegas. Si la recalientas mal, puedes pasar de “paella rica” a “pegote sin alma”.
🔥 En sartén (la opción top)
Descongélala antes (déjala en la nevera la noche anterior, no seas ansias).
Pon un poco de aceite o caldo en la sartén.
Vuelve a la vida con mimo, a fuego medio.
🔥 Al horno (para cantidades grandes)
Precalienta a 180 °C.
Pon la paella en una fuente tapada con papel de aluminio.
Déjala 15-20 minutos. No la seques, ojo.
🫣 Microondas (solo en caso de apocalipsis zombi)
Añade una cucharadita de agua.
Calienta en intervalos cortos, removiendo.
Te puede sacar del apuro, pero no esperes magia.
Preguntas que te rondan mientras miras el congelador
¿Puedo congelar una paella recalentada?
Mejor no. Doble calentón = textura zombie.
¿Y si congelo el sofrito y hago la paella más tarde?
Buena jugada. Puedes tener el sofrito o el fondo de congelador, y marcarte una paella rápida con sabor de abuela cuando quieras.
¿Cuánto aguanta en el congelador?
Unas 3-4 semanas en buenas condiciones. Más tiempo y empieza a oler a nevera vieja, y eso no lo arregla ni el all i oli.
Entonces, ¿merece la pena congelar paella?
Sí, si sabes lo que haces. Y ahora que sabes, lo vas a hacer bien. Porque la paella bien hecha, incluso congelada, sigue siendo alegría en formato plato.
Y si eres de los que prefieren que el arroz se lo traigan hecho, calentito, sabroso, y sin mover un dedo… en Seviara – Los Pucheros del Marqués te tenemos cubierto.
Nuestros arroces y pucheros están pensados para aguantar el frío y seguir emocionando cuando los calientas.
🔥 ¿Te apetece un arroz que no entiende de días ni de
prisas?
Descubre nuestros platos preparados con amor, paciencia y ese puntito que solo damos nosotros: 👉 Échale un ojo a nuestras paellas y pucheros aquí
Porque la vida no siempre te deja cocinar... Pero el sabor no se negocia.
Comments