top of page

¿Se debe remover una paella?

La pregunta que divide a los paelleros


A ver, vamos a decirlo claro desde el minuto uno: ¿hay que remover una paella? Esa cucharada impulsiva que todos hemos hecho alguna vez puede arruinarte la comida. Y ojo, no hablamos de una “pérdida menor”, hablamos de pasar de un arroz suelto, con su socarrat de dioses, a una masa pegajosa digna de cualquier guiso improvisado.

En Los Pucheros del Marqués, donde cocinamos paellas gigantes en bodas, comuniones y saraos de empresa, lo tenemos tatuado: si te pasas moviendo, adiós magia.


Lo que te vas a llevar en esta lectura

Prepárate porque no es un “sí” o un “no”. Aquí vas a descubrir:

  • Por qué los maestros valencianos odian ver a alguien dando vueltas a la paella.

  • Qué pasa dentro del grano cuando lo sobas más de la cuenta (spoiler: no mola).

  • Cuándo sí puedes remover el arroz sin que los dioses de la paella te castiguen.

  • Los fallos caseros más habituales: de echar agua a última hora hasta confundir paella con risotto.

  • Consejos de catering pro para clavarla sin estrés.

Y de paso, te dejamos enlaces útiles como este sobre qué arroz usar para paella o este otro sobre cómo hacer un arroz perfecto.

¿Se debe remover una paella?

La santa regla: la paella no se toca

Los veteranos lo dicen sin pestañear: “la paella se deja tranquila”. ¿Por qué? Fácil:

  • Si remueves, el grano suelta más almidón → resultado: arroz pastoso.

  • Si dejas que repose, el caldo hace su trabajo y te da una textura suelta.

  • Y lo más importante: se forma el bendito socarrat en el fondo.


👉 Ejemplo real: en un catering para 100 personas, un novato pensó que repartir mejor las gambas significaba dar vueltas. Resultado: risotto cutre. Los comensales no olvidan… y nosotros tampoco.


Lo que pasa dentro del arroz (explicado fácil)

Un poquito de ciencia:

  • El arroz tiene amilosa y amilopectina.

  • Cada vez que lo mueves, suelta más almidón.

  • Ese exceso espesa el caldo y convierte tu paella en engrudo.

El truco es sencillo: déjalo quieto, que chupe el caldo como toca.

💡 Dato de experto: el arroz bomba (nuestro favorito en Los Pucheros) aguanta caldo como un campeón, pero ni con él hay que ponerse a remover como si hicieras una bechamel.


¿Cuándo sí puedes remover la paella sin pecado mortal?

Porque no todo es blanco o negro:

  • Al principio, cuando echas el arroz al sofrito. Un par de movimientos para que coja sabor y listo.

  • Si ves montañitas: aplánalo suavemente, pero nada de remover como loco.

  • En paellas XXL de catering: cuando hablamos de paelleras de metro y medio, hay que equilibrar caldo, pero con movimientos suaves, no con vueltas constantes.

👉 Diferencia clave: mover ≠ remover.


Los errores más chungos que cometemos en casa

  1. Mover demasiado pensando que así no se pega → error total.

  2. Añadir agua en mitad de la fiesta → descontrol absoluto. Lo correcto es calcular desde el inicio (échale un ojo a este post sobre tiempos y técnicas de cocción).

  3. Confundir paella con risotto → no, amigos, aquí no buscamos cremosidad.


Los trucos de catering que nunca fallan

  • Arroz bomba o nada.

  • Capa fina y uniforme.

  • Fuego fuerte al principio, medio para la cocción y bajito al final.

  • No toques más de la cuenta.

  • Controla el calor, no la cuchara.


📢 Tip real: en eventos de 200 personas, ponemos dos cocineros vigilando el fuego. ¿Cucharas? Quietecitas. El control está abajo, no arriba.


Preguntas que nos hacen siempre


  • ¿Qué pasa si remuevo mucho? → arroz apelmazado, sin socarrat.

  • ¿Puedo mover para repartir el caldo? → sí, con cariño, no con saña.

  • ¿Qué hago si se pega? → no remuevas. Baja el fuego o un chorrito de caldo extra.

  • ¿En catering gigante? → se corrige el nivel, pero jamás se bate.


El veredicto final


Así que ya lo sabes: remover la paella es como discutir con tu cuñado Jose Luis… nada bueno sale de ahí. La clave está en dejarla hacer su magia, controlar bien el fuego y confiar en la proporción justa de caldo y arroz.

En Los Pucheros del Marqués lo aplicamos cada finde en bodas, bautizos y comuniones. Y créeme: cuando los invitados prueban el socarrat, nadie pregunta si hemos removido o no.

Si quieres vivir la experiencia sin jugártela en tu cocina, lo tienes fácil: pide tu catering de paella a domicilio en Madrid y deja que cocinemos por ti.

Comentarios


bottom of page