¿Se puede congelar el pollo asado?
- Seviara Los Pucheros del Marqués
- 30 may
- 4 Min. de lectura
Te sobró pollo asado… ¿lo tiras o lo aprovechas?
Si eres de los que disfrutan un buen pollo asado —de esos con piel crujiente, carne jugosa y sabor de domingo— seguro alguna vez te has encontrado con la misma duda: ¿se puede congelar el pollo asado sobrante? Y más importante aún, ¿vale la pena hacerlo o se estropea?
La respuesta corta es sí, pero no de cualquier forma. Hacerlo bien marca la diferencia entre tener un as bajo la manga para una comida rápida... o encontrarte con un desastre seco y sin gracia.
Hoy te contamos, sin rodeos y con los trucos que usamos a diario en cocina, todo lo que necesitas saber para congelar tu pollo como un verdadero pro. Toma nota.
¿Por qué congelar el pollo asado sobrante puede salvarte la semana?
Quizá pensabas que congelar el pollo asado era solo cosa de previsores o foodies organizados. Pero lo cierto es que tener una ración de pollo ya listo en el congelador puede ser un salvavidas.
Imagínate esto: vuelves a casa cansado, abres el congelador y ahí está. Muslitos dorados, una pechuga jugosa o ese relleno con sobrasada que te encanta. Solo necesitas recalentar y listo. Sin complicarte.
En esta guía te vamos a mostrar:
Cuándo congelarlo para que no pierda propiedades.
Cómo cortarlo y guardarlo para que no se seque ni huela raro.
Trucos del día a día que usamos en cocina para evitar sorpresas.
Cuánto dura congelado y cuándo ya no merece la pena.
Ideas de platos para reaprovecharlo sin que parezca “recalentado”.
Y todo, explicado fácil, sin tecnicismos ni vueltas.

Antes de congelar: lo básico que debes saber
¿Qué tiene de especial el pollo asado sobrante?
Lo bueno del pollo asado es que ya está cocinado y lleno de sabor. Pero justo por eso, hay que tratarlo con cuidado. Si lo dejas horas a temperatura ambiente o lo congelas mal, lo que era una delicia puede acabar mal.
Si has pedido uno entero en Seviaraprecocinados, sabrás que nuestras raciones son generosas. Y si sobra, mejor: tienes una excusa perfecta para reaprovecharlo sin tirar nada.
Cuándo congelarlo (y cuándo no)
La regla de oro: dentro de las dos primeras horas tras cocinarlo o recibirlo. Esperar más es arriesgarse. Si ya está frío y han pasado horas, lo mejor es no congelarlo. Mejor ser precavido.
¿Entero, por piezas o desmenuzado?
Entero: solo si lo vas a usar completo. Tarda más en congelarse y descongelarse, y si no lo haces bien, puede quedarse crudo por dentro.
Por piezas: lo más práctico. Muslos, pechugas, alas… congela lo que usarás y deja el resto guardado. Así no desperdicias.
Desmenuzado: ideal para wraps, arroz, croquetas o una sopa. Se descongela en minutos y se adapta a mil recetas.
Trucos que usamos en cocina para congelar sin fallar
Lo que hacemos (y recomendamos)
Enfriar rápido: nada de dejar el pollo en la encimera toda la tarde. Córtalo, extiéndelo y refrigéralo si hace falta antes de congelar.
Guardar en porciones: ni muy grandes ni muy pequeñas. Lo justo para un plato. Así no tienes que descongelar todo de golpe.
Bolsas o tuppers herméticos: sin aire y bien cerrados. Si tienes máquina de vacío, mejor. Si no, saca el aire lo mejor que puedas.
Etiquetar: parece una tontería, pero ayuda. Fecha, tipo de corte o si estaba especiado.
Cómo congelar tu pollo paso a paso
Deja que se enfríe (pero no mucho). Como máximo 2 horas.
Trocea si es posible. Pechuga, muslos, alas… o desmenúzalo.
Envasa bien. Usa bolsas con cierre hermético o tuppers sin BPA.
Etiqueta: fecha, tipo de pieza o adobo.
Congela en la parte más fría del congelador, no en la puerta.
Lo mejor de tener pollo congelado: ideas para sacarle partido
Cómo recalentar sin arruinarlo
Horno: papel de aluminio al principio, y sin cubrir al final. Queda crujiente.
Sartén: fuego medio, vuelta y vuelta. Ideal para muslos.
Microondas: solo si está desmenuzado. Añade un chorrito de caldo.
Recetas donde queda de lujo
Ensaladas templadas o frías.
Paellas y arroces.
Wraps, fajitas o tacos.
Croquetas o empanadas.
Sopas con fondo casero.
¿Cuánto dura congelado y cómo saber si está bien?
Dura hasta 3 meses si está bien guardado.
Descongélalo en la nevera, no en el microondas directo (a menos que lo vayas a cocinar inmediatamente).
Si huele mal, tiene color raro, textura viscosa o cristales grandes: mejor no arriesgarse.
Preguntas que nos hacen siempre (y que seguro tú también tienes)
¿Puedo congelar un pollo asado entero? Puedes, pero es mejor por piezas. Así solo usas lo que necesitas.
¿Y si ya lo recalenté una vez? Mejor no lo congeles de nuevo. Cada recalentado baja la calidad y sube el riesgo.
¿Y si estaba relleno? Congélalo por separado si puedes. Los rellenos aguantan distinto.
¿Pierde sabor al congelarlo? Si lo haces bien, no. Y si al recalentar le echas un poco de caldo o especias, queda perfecto.
Cierre con sabor a pollo (bien conservado)
Ya ves que sí, congelar el pollo asado sobrante es un acierto, siempre que lo hagas con cabeza. Es práctico, ahorra tiempo, evita tirar comida y te da juego para mil recetas.
Solo recuerda:
Hazlo pronto y en porciones.
Guárdalo bien y etiquétalo.
Sé creativo al reaprovecharlo.
¿Te has quedado con hambre de más ideas? Échale un vistazo a nuestros pollos para llevar o visita la web de Seviaraprecocinados y déjate tentar.
Porque si algo sabemos aquí, es que un buen pollo no se tira. Se reinventa.
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